Apenas con un medio siglo de vida, ella no creía en el amor. No le regales Flores, no le digas que la quieres, mejor llénala de silencios y miradas llenas de enigmas; no trates de ser bueno, mejor fóllatela bien; cógele duro mirándole a los ojos .
No la presumas no es un objeto, respétala; no la celes, codíciala. Ella no te dirá un te quiero, tú tampoco. Pero en la cama vuestros demonios sabrán si hay amor, mientras más se enlacen las cogidas serán más intensas. Bájala al infierno, muéstrale tu oscuridad que a la malvada no le interesa un chico bueno. Llénala de magia y locura y hagan juntos un signo de libertad, bésala en la frente cuando más la llegues a querer y luego será tuya. Sus demonios y los tuyos ya están dispuestos a bajar...