Sé que te duele.
Sé que perderle es como perderte incluso a ti misma.
Sé lo que se siente .Un nudo en la garganta, un hueco en el estómago, la sangre hierve, el pecho duele y la boca se te seca. Quieres llorar pero sabes que no es el momento ni el lugar correcto.
No pienses que después de él ya no habrá nadie. Porque no es así. Te comprendo si su actitud te hizo pensar eso, pero aún así… déjame decirte, que todos en este mundo somos reemplazables y que nada ni nadie es indispensable.
Al principio te va a doler, obvio, cuesta.
Pero tranquila, sé que siempre hay que buscar lo mejor de las personas y nunca guardarles rencor… pero en el momento de olvidar es necesario que recuerdes que es lo que los llevó a tomar esta decisión de terminar.
No llores, por favor, no lo hagas por alguien que jamás quiso ser feliz a tu lado. Guarda esas lágrimas para situaciones que lo ameritan.
No te diré que lo olvidarás de una noche a la mañana porque no, obvio cuesta. Pero no es imposible. Te tomará algunos días, meses, e incluso a veces llega a tomar años. Pero jamás dejes de vivir.
Dedicarle algo que no va a regresar nunca más a alguien que no lo valora… créeme que no lo vale.
Toma conciencia de todo el daño y recálcatelo. Entiende el por qué de las cosas y cómo.
Sé como duele, pero no debes llorar. Simplemente aprende que las personas son etapas y que sí, habrá quienes lleguen para quedarse como habrá quienes lleguen para estar temporalmente y ya, la vida sigue con o sin ellas.
La verdad es que pienso que eres increíble. Sentir dolor es demostrar que de verdad te importó y eso, hoy en día ya no se ve.
Así que, tú decides si quieres pasarte la vida lamentando perder a alguien que no valoró estar en tu vida, o sigues tu camino y conoces a otras personas.
Yo soy de las que creen que es cierto lo de: “Un clavo saca a otro clavo”. Sí, la cicatriz quedará y sentirás un poco de nostalgia cuando la veas. Pero, ¡oye! Si no doliera… No aprenderíamos a valorar las buenas cosas y la buena vida.
Deja que se arrepienta y cuando llegue su momento de querer volver, debes estar preparada para decirle: “Adiós”. Aunque te duela con toda el alma, debes sacar a esas personas tóxicas de tu vida. No necesitas esa clase de basura para estar feliz.
Aprende a ser feliz con tu propia compañía. Aprende a quererte para poder querer a otras personas.
Demuéstrale que eres más grande que el dolor que te causó aunque te cueste creerlo. Eso es al principio, después te darás cuenta de que no es así.
Pero por favor, no llores.