Iba en el transporte público y en mis oídos sonaba Thieves In The Temple del gran Herbie Hancock mientras por mi mente pasaba su mirada, y traté de buscarla, no miento, traté de buscar su mirada en las personas que estaban a mi alrededor. No sé a qué juego, pero buscando su mirada me hago la ilusión de que algún día la encontraré y todo será como antes .
¡Qué iluso soy! Maldita ilusión mía.
Quizás me estoy perdiendo de otras miradas por andar buscando una que ya no está. Quizás me estoy perdiendo de mis mejores días por tratar de recuperar unos días pasados. En ese momento vi una pareja, eran jóvenes, y noté que estaban enamorados,(o al menos eso aparentaban), espero les dure, espero soporten toda tempestad juntos, espero cada día se enamoren más de su amor, espero puedan tomarse de la mano en frente de todo el mundo, reír a carcajadas, que no les importe el qué dirán y jamás se suelten.
Yo creo que las personas pueden notar la tristeza en mi mirada. Incluso mamá esta mañana me preguntó “¿qué tienes?” Y con una sonrisa hipócrita tuve que responderle que no pasaba nada, que todo andaba bien. Le dije que iba a salir, distraerme un buen rato. Y bueno, ahí estuve, en un tráfico horrible, “distrayéndome” pero pensando en ella, una vez más.
Y no es sano, o eso me dicen. Pero, ¿cómo voy a saber qué es sano si ella me sanó? De una u otra manera, de forma indirecta quizás, pero me sanó, y tal vez ahora tengo una herida más grande de la que ella pudo curarme.
Olvidar a alguien que en algún momento fue tu forma de olvidar, es una de las cosas más difíciles en la vida, pero no imposible. El tiempo todo lo cura, ya verás.