A menudo buscamos validación externa, pero el verdadero amor comienza con aceptarnos tal como somos. La perfección no es necesaria para ser valiosos; nuestras imperfecciones son lo que nos hacen únicos y humanos .Amarnos a nosotros mismos significa ser compasivos con nuestros errores, aprender de ellos y no dejarnos llevar por la autocrítica destructiva.
El amor propio también implica cuidar nuestra salud física, emocional y mental, y poner límites cuando sea necesario. Es importante recordar que no tenemos que cambiar para encajar en los estándares ajenos; ya somos suficientes tal como somos.
A medida que nos cuidamos y nos tratamos con respeto, nuestras relaciones con los demás mejoran, porque la relación más importante es la que tenemos con nosotros mismos. Mereces amor, paz y bienestar, sin necesidad de ganarte la aprobación de nadie más.
Todo empieza contigo.