Mike Tyson: “Esta es una de esas situaciones en las que perdiste pero aun así ganaste. Estoy agradecido por lo de anoche .
No me arrepiento de haber subido al ring una última vez.
Casi fallezco en junio. Recibí ocho transfusiones Perdí la mitad de mi sangre y 25 libras en el hospital y tuve que luchar para recuperar la salud y poder luchar, así que gané.
Que mis hijos me vean enfrentarme y terminar ocho rounds con un boxeador talentoso que tiene la mitad de mi edad frente a un estadio repleto de los Dallas Cowboys es una experiencia que ningún hombre tiene derecho a pedir. Gracias”