La Plaza de España de Sevilla es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y un magnífico ejemplo de la arquitectura regionalista andaluza. Fue diseñada por el arquitecto Aníbal González como parte de la Exposición Iberoamericana de 1929, un evento destinado a estrechar lazos entre España y los países de América Latina .
Su construcción comenzó en 1914 y se completó en 1928.
La plaza tiene una forma semicircular que simboliza el abrazo de España a sus antiguas colonias, mirando hacia el río Guadalquivir como un camino hacia América. Su extensión abarca unos 50.000 m², con un edificio principal que se curva en torno a la plaza y un gran canal atravesado por cuatro puentes que representan los antiguos reinos de España: Castilla, León, Aragón y Navarra.
Uno de los detalles más destacados de la plaza son los 48 bancos y paneles de cerámica que representan a las provincias españolas, cada uno decorado con motivos históricos, geográficos y culturales. Además, los azulejos que adornan el edificio y sus alrededores son un brillante ejemplo de la tradición ceramista sevillana.
Tras la exposición, la plaza ha servido como sede de instituciones públicas y como espacio cultural. También ha sido escenario de películas como Lawrence de Arabia y Star Wars: Episodio II - El ataque de los clones.
Hoy en día, la Plaza de España es uno de los lugares más visitados de Sevilla, un punto de encuentro para turistas y locales, y un símbolo de la riqueza histórica y artística de la ciudad.