La tragedia que ocurrió en Jamundí, Valle del Cauca, es algo que dejó a todo el mundo con el corazón roto. Un hombre, que estaba discutiendo con su pareja, lanzó a su hija de 5 años desde un tercer piso .Lo peor es que la niña no sobrevivió. Este hombre también intentó tirar a otra de sus hijas, pero gracias a una vecina que la escuchó y la rescató, ella se salvó. El hombre, que había tenido problemas con las drogas y la salud mental, terminó siendo linchado por los vecinos cuando intentaron detenerlo, y horas después falleció.
Este caso ha abierto una conversación muy seria sobre el maltrato infantil en Colombia. En solo los primeros meses de 2024, las autoridades han recibido miles de denuncias de abuso infantil, y la violencia doméstica se ha vuelto más visible. Las autoridades y organizaciones de protección infantil están muy preocupadas por la situación, ya que hay muchas familias atravesando problemas similares, aunque no siempre lleguen a este extremo. La tragedia de Jamundí ha sido un fuerte recordatorio de que necesitamos hacer más para proteger a los niños y garantizar que situaciones como estas no se repitan.
El hecho también ha generado un debate sobre cómo podemos mejorar los servicios de salud mental en el país, porque muchas veces este tipo de violencia está relacionada con problemas de salud no tratados. Además, se ha puesto en evidencia la necesidad de aumentar la vigilancia y los apoyos en las comunidades, para que los niños puedan estar a salvo y vivir sin miedo.