El misterio del pozo maldito
En el pueblo olvidado de Cumbre de Hierro, perdido en una zona montañosa del norte de España, hay un pozo que todos evitan.
Se dice que quienes se asoman pueden ver su propio reflejo gritando aunque la imagen no emite ningún sonido, tan solo hace gestos horrendos y muecas que denotan un enorme dolor .
Una noche, el joven Matías, un habitante del lugar, muy incrédulo, se asomó y vio su rostro envejecido, el pelo completamente blancoy sus ojos hundidos.
Desde entonces, vaga como alma en pena por el pueblo sin decir nada, completamente mudo, como si el pozo le hubiera robado la voz además de su alma.
Fran Laviada