Gladiador II (Resumen).

Dieciséis años después de la muerte de Máximo, su hijo Lucio Vero vive con su esposa Arishat en Numidia bajo el nombre de "Hanno". El ejército romano, dirigido por el general Marco Acacio, invade la ciudad .

Arishat muere y Lucio es esclavizado.

Es obligado a luchar contra babuinos en la arena local como prueba para los traficantes, que desean comprar esclavos como gladiadores. Muchos esclavos mueren, entre ellos su amigo el rey Jubartha, pero Lucio derrota a los babuinos y se gana el apoyo del público. Lucio es comprado por Macrino, un traficante de armas.

Viggo, ayudante de Macrino, entrena a Lucio para que se convierta en gladiador en el Coliseo de Roma. Macrino se da cuenta de la habilidad y la ira de Lucio y le promete vengarse de Acacio si sigue siendo su gladiador. Acacio regresa a Roma como héroe de guerra y se encuentra con los emperadores gemelos Geta y Caracalla, que han estado desatendiendo al pueblo romano. Éstos ordenan a Acacio que conquiste Persia y la India, pero él, en cambio, pide un respiro de la guerra para poder pasar tiempo con su esposa, Lucilla,.

Macrino lleva a Lucio a una fiesta en casa del senador Thraex, donde Lucio lucha y mata al famoso campeón gladiador de Thraex en presencia de los emperadores. Geta saluda a Lucio por su victoria. Tras negarse inicialmente a hablar, Lucio, enfurecido, recita versos de poesía virgiliana que intimidan a Geta. Macrino apacigua la situación y se llevan a Lucio para que se cure.

El médico de los gladiadores, Ravi, un antiguo gladiador, cura las heridas de Lucio y se hace amigo suyo. Acacio diseña en secreto un plan con Lucilla para derrocar a los emperadores y devolver Roma a su estado anterior. Ambos se reúnen más tarde con los senadores Graco (que sirvió al padre de Lucilla) y Thraex para asegurarse el apoyo del senado y del pueblo. En el Coliseo, Lucio dirige a los gladiadores en una batalla naval rodeado de tiburones.

Lucio gana la batalla y casi destruye la caseta de los emperadores en un intento de matar a Acacio. Por la noche, Lucilla se encuentra con Lucio e intenta reconectarse con él como si fuera su hijo, pero Lucio la rechaza. Lucilla idea un nuevo plan con Acacio para liberar a Lucio y derrocar a los emperadores. Sin que Lucilla lo sepa, su sirviente revela su plan a Thraex y Macrinus, que avisan a los emperadores.

Los soldados de Acacio son asesinados cuando se dirigían a liberar a Lucio, y Lucilla y Acacio son arrestados por traición. Los emperadores condenan a Acacio a morir en el Coliseo. Macrino convence a los emperadores para que lo nombren su asesor. En los siguientes juegos, Lucio derrota a Acacio pero se niega a matarlo. Los emperadores ordenan a sus guardias que lancen flechas contra Acacio, matándolo, lo que enfurece al público. Los ejércitos de Acacio, dirigidos por su segundo, Darío, llegan a las afueras de Roma.

Macrino manipula a los emperadores unos contra otros, diciéndole a Caracalla que Geta le culpará por el caos resultante. Caracalla ataca y mata a Geta con la ayuda de Macrino. Nombra a Dondas (su mono mascota) y a Macrino cónsul primero y segundo. Macrino se presenta a una votación en el senado contra Caracalla y gana; planean poner al público en contra de Caracalla ejecutando a Lucilla en el Coliseo.

Lucilla se reconcilia con Lucio y le regala el anillo de Máximo, que le había regalado Marco Aurelio, antes de que se la lleven. Lucio envía a Ravi con el anillo a reunirse con Darío y le pide que lleve sus ejércitos a Roma, revelándole a Ravi su verdadera identidad como hijo de Máximo. Macrino se reúne con Lucilla en su celda, le revela que una vez fue esclavo a las órdenes de su padre y le explica que planea derrocar a los emperadores y apoderarse de Roma.

Lucilla es llevada al Coliseo en un carro triunfal, custodiada por los senadores con los que había conspirado. Viggo ofrece a Lucio su libertad a cambio de una última lucha: defender a su madre de la ejecución. Lucio incita a una revuelta y toma la vieja armadura y espada de Máximo para defender a Lucilla. Macrino ordena al ejército que se reúna con los hombres de Acacio a las puertas de Roma y Mata a Caracalla para convertirse en el nuevo emperador y dispara a Lucilla con una flecha, matándola. Huye de la ciudad amotinada para unirse a los ejércitos, perseguido por Lucio.

Macrino y Lucio llegan a las puertas de Roma. Tras un breve duelo, Macrino intenta apuñalar a Lucio en el pecho, pero no consigue atravesar la armadura de Máximo, lo que permite a Lucio contraatacar y matarlo. Lucio se dirige a los ejércitos, declarándose emperador y declarando su intención de restaurar la paz en el Imperio. Regresa al Coliseo, lamentando la muerte de su madre y llamando a su padre.

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