5. Richard Branson: El Fracaso de Virgin Cola

Error: Richard Branson decidió entrar en el negocio de las bebidas con Virgin Cola en 1994, tratando de desafiar a gigantes como Coca-Cola y Pepsi .

Consecuencia: El fracaso de Virgin Cola fue un golpe importante para la Virgin Group, que ya había cosechado grandes éxitos en el sector aéreo y musical. Virgin Cola fue retirada del mercado en 2000, y Branson tuvo que aceptar que no todas sus ideas funcionarían.

6. Oprah Winfrey: La Cadena de Tiendas "O, The Oprah Magazine"

Error: Aunque Oprah Winfrey ha tenido un éxito monumental en los medios, su incursión en el negocio de retail con "O, The Oprah Magazine" y sus tiendas asociadas no tuvo el impacto que esperaba. La tienda, lanzada en 2003, no logró atraer suficiente público ni generar las ventas esperadas.

Consecuencia: La cadena cerró rápidamente, y Oprah tuvo que revaluar sus inversiones fuera del ámbito de los medios. Aunque su marca sigue siendo muy poderosa, el proyecto se consideró un fracaso comercial.

7. Travis Kalanick: La Salida de Uber

Error: Travis Kalanick, el cofundador de Uber, cometió varios errores de gestión durante su tiempo como CEO. Enfrentó controversias por la cultura tóxica en Uber, incluyendo acusaciones de acoso laboral, fraude y la falta de un liderazgo ético. Su estilo agresivo de negocio, que ayudó a Uber a crecer rápidamente, también llevó a numerosos conflictos legales y a la percepción de que la empresa no jugaba limpio.

Consecuencia: Estos problemas culminaron en su salida de la compañía en 2017, cuando los inversionistas presionaron por su renuncia. Aunque Uber sigue siendo un líder en el mercado, la salida de Kalanick le costó personalmente una gran parte de su legado empresarial.

8. Larry Page y Sergey Brin: Google Glass

Error: Aunque Google Glass fue un proyecto innovador que intentaba llevar la realidad aumentada a los consumidores, los cofundadores de Google subestimaron la falta de preparación del mercado para una tecnología tan avanzada. A pesar de su potencial, el producto fue visto como excesivamente invasivo para los usuarios, y su precio elevado dificultó su adopción.

Consecuencia: El fracaso comercial de Google Glass obligó a la compañía a abandonar el producto en 2015. Aunque la tecnología no desapareció, la idea de los gafas inteligentes fue demasiado adelantada para el mercado en ese momento.