Lo dije. Dije que no iba a volver a hacer un escrito dirijido a ti, que no iba a hacer nada dirijido a ti.. .Pero no puedo. No puedo dejar de pensar en todo, bueno, en realidad, en nada, porque no fuimos nada. Nuestra historia es tan ridícula que si no fuera mía, me daría risa, pero formo parte de ella y sé que se aleja mucho de ser graciosa. Ahora que lo pienso, tal vez para ti si lo es, si es graciosa, si te causa gracia ver cómo me clavé tanto cuando a ti te costó dos días dejarme ir. Pensarás que soy muy estúpida por no haber podido darme cuenta de que sólo estabas jugando, que lo que me decías no era cierto y que la manera en la que actuabas forma parte de ti y que eres así con todas.
Lo siento, en serio lo siento por seguir siendo una molestia, por no poder superar algo que se supone que ya debería haber superado. Lamento haberme ilusionado tanto, pero es que no puedo evitarlo. No eres la primera persona con la que me hago ilusiones e imagino cosas que no están pasando ni pasarán y la verdad es que dudo mucho que vayas a ser la última porque así soy, no puedo cambiarme, no puedo simplemente decirle a mi corazón que deje de ser tan tonto y se de cuenta que no puede seguir enamorándose de las personas incorrectas. Aunque no puedo echarle toda la culpa, porque no la tiene. Mi corazón se ilusiona de más, sí, pero con motivos sufucientes, tampoco es que caiga a la primera y con cualquiera. No, él se tarda, toma su tiempo que alguien llegue a él, pero cuando lo logra alguien, ya no hay vuelta atrás, ya se ha enamorado.
No voy a publicar esto, y si lo hago, lo haré con un nuevo perfil y un nuevo nombre porque puede que haya roto la promesa de no escribirte más cartas, pero hablaba en serio cuando dije que te iba a dejar ir, que era injusto que tu siguieras viendo como yo aún no podía olvidarte, así que me crearé un nuevo nombre y una nueva cuenta porque esta ya la conoces y no quiero incumplir también la promesa de que no verías nada más dirijido a ti. Esto no lo verás, no verás absolutamente nada más de mi hacia ti y con suerte, no sabrás tampoco de mi en un tiempo, pero yo necesito seguirme desahogando y esta es la mejor forma que conozco; escribir.
Te sacaré de mi cabeza, lo prometo, pero necesito tiempo. La siguiente vez que me veas, seré diferente, habré cambiado, tal vez no te habré olvidado, pero me habré decidido a alejarme de ti para siempre.