Orgullo y prejuicio es una novela escrita por Jane Austen, publicada por primera vez en 1813. La historia se desarrolla en la Inglaterra del siglo XIX y se centra en la vida de Elizabeth Bennet, la segunda de cinco hijas de una familia de clase media .
La historia comienza cuando el rico y apuesto señor Charles Bingley se muda a Netherfield, una mansión cercana a la casa de los Bennet. Esto genera gran interés en la comunidad local, especialmente entre las familias que buscan casar a sus hijas con él. Al principio, Bingley parece estar muy interesado en Jane, la hija mayor de los Bennet, y se establece una relación entre ellos. Sin embargo, su amiga, la orgullosa y aristocrática señorita Caroline Bingley, no aprueba esta relación, ya que considera que Jane no está a la altura social de su hermano.
Mientras tanto, Elizabeth, que es muy inteligente y de carácter fuerte, conoce a un hombre llamado Fitzwilliam Darcy, un rico terrateniente que inicialmente parece ser orgulloso, distante y arrogante. Darcy, al principio, se muestra indiferente hacia Elizabeth y su familia, lo que genera en ella una opinión negativa sobre él. A pesar de esto, en varios encuentros, Darcy comienza a sentirse atraído por Elizabeth, aunque se siente dividido debido a su conciencia de las diferencias sociales entre ellos.
A medida que avanza la historia, surgen varios malentendidos y conflictos, especialmente relacionados con el orgullo de Darcy y los prejuicios de Elizabeth. Elizabeth descubre que Darcy, aunque inicialmente parecía presuntuoso, tiene un lado más compasivo y generoso, sobre todo después de que se entera de su intervención para salvar a su hermana menor, Lydia, de una situación comprometida. Elizabeth también se da cuenta de que sus propias ideas sobre Darcy eran erróneas y basadas en prejuicios.
En un giro importante, Darcy, después de superar sus propios prejuicios y orgullo, declara su amor por Elizabeth una vez más. Elizabeth, que ha cambiado su opinión sobre él, acepta su propuesta de matrimonio. La novela culmina con la unión de Elizabeth y Darcy, que superan las barreras sociales y sus propias imperfecciones personales.
El final de la novela muestra cómo los personajes evolucionan y aprenden a superar sus prejuicios y orgullos, lo que finalmente les permite encontrar el verdadero amor y la felicidad.