Por favor, entra o regístrate para responder a esta publicación.

Dicen que el tiempo lo cura todo y lo dudo. El problema es que llevo mucho tiempo esperando, y tú sigues impregnado en mí, adherido a mi cabeza como alguien que no piensa irse nunca .
Sé que no soy una persona fácil de querer, pues están mis errores, que se ven más que mis virtudes. Sin embargo, me aceptaste tal cual era y me quisiste. Pero también dicen que los finales no son felices, y que si es feliz, no es el final. Para nuestra desgracia, fue nuestro fin y me duele. Me agobia pensar que te fuiste de mi vida más rápido de como llegaste.
Quisimos ser tanto que al final se nos olvidó ser algo.
Te quise presumir en el mundo, quise que todos supieran que tú eras a quien había esperado por mucho tiempo y… jaja, ¿cómo les digo que fue otra falsa alarma? Que llegaste y que solo fuiste otra etapa?
Te fuiste para ya no regresar. Y no porque tú me lo hayas dicho, sino porque yo lo decidí así. Decidí que no quiero sufrir más por ti. Ya es muy jodido pensar que sufro por recordarte y si tú… volvieras a hablarme… ¡Carajo! ¿A quién quiero engañar? Muero porque lo hagas otra vez y si te soy sincera… Aún espero tu mensaje.