La historia de Luis Armando Albino ha conmovido al mundo entero.
El 21 de febrero de 1951, cuando solo tenía 6 años y solo uno después de haber llegado a Estados Unidos desde Puerto Rico con su madre y sus cinco hermanos, fue secuestrado mientras jugaba en un parque de Oakland, California.
Sin rastro de él, su familia vivió durante décadas sin obtener respuestas y sin saber qué había ocurrido con aquel niño que desapareció de repente.
El caso quedó en el olvido para las autoridades, pero no para sus seres queridos, quienes mantuvieron la esperanza de encontrarlo algún día.
Alida, quien jamás conoció a su tío, fue la encargada de reabrir el caso y, con la ayuda del FBI y la Policía de Oakland, logró encontrarlo.
En 2020, Alequin se sometió a una prueba de ADN online por pura curiosidad, sin imaginar lo que descubriría .
Luis Armando, ahora con 79 años, había rehecho su vida lejos de California. Trabajó como bombero, sirvió en la Infantería de Marina en Vietnam y formó una familia, convirtiéndose en padre y abuelo.
A pesar de llevar una existencia completamente distinta a la que su familia habría imaginado, la noticia de su reencuentro fue motivo de inmensa alegría para todos.
Cuando finalmente se reencontraron, Luis y su hermano Roger se dieron un abrazo tan fuerte que parecían no querer soltarse nunca más. Hablaron durante horas, recuperando parte del tiempo perdido, compartiendo recuerdos y anécdotas de sus vidas. En julio, Luis viajó durante tres semanas a California y poco tiempo después su hermano Roger falleció, con la paz de haber recuperado a su hermano después de tantos años de incertidumbre.