A veces nos perdemos buscando respuestas en los lugares equivocados. Nos aferramos a la idea de que la felicidad llegará cuando logremos ciertas metas cuando alguien más nos complete o cuando el mundo se alinee a nuestra visión de lo que debería ser .
Pero la realidad es que la verdadera paz y plenitud no llegan desde afuera; nacen dentro de nosotros en ese espacio donde aceptamos nuestras sombras nuestras fallas y nuestras contradicciones.
En ese momento de aceptación donde encontramos libertad, el descanso que tanto buscamos. Porque al final la vida no se trata de tener todas las respuestas, sino de aprender a vivir con las preguntas y disfrutar el camino ✨