Insomnio.
Lo puede provocar muchas cosas, demasiadas.
No te deja dormir, te sientes cansado.
Pero que pasa si no quieres dormir por miedo a las pesadillas que te atacan por la noche cuando cierras los ojos.
Y si no quiero dormir por mucho que luego me sienta cansada, solo por miedo.
Miedo a que aparezca él en mis sueños, miedo a que me vuelva a dañar y me despierte sobresaltada, sudando y llorando.
Sabes que, prefiero no dormir.