Hay momentos en la vida en los que todo parece pesar más de lo normal. Sentimos que las mismas cosas que un día nos hicieron bien, ahora se han convertido en cadenas invisibles que arrastramos .
Nos aferramos no porque lo queramos realmente, sino porque nos hemos acostumbrado al peso como si fuera parte de nuestra esencia. Pero llega un punto en que el alma pide soltar. Y soltar aunque duela, es la única manera de avanzar ✨