1. Interrumpir a los demás: No dejar que los otros terminen de hablar puede transmitir desdén.

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3. Desestimar las opiniones ajenas: Ignorar o criticar las ideas de otros muestra falta de respeto.

4. Usar un tono condescendiente: Hablar a los demás como si fueran inferiores puede resultar muy ofensivo.

5. Necesidad de demostrar superioridad: Compararte constantemente con los demás para mostrar que eres mejor.

6. No aceptar críticas: Reaccionar a la retroalimentación defensivamente puede parecer que no valoras la opinión de los demás.

7. Falta de humildad: No reconocer tus errores o limitaciones puede dar la impresión de que te crees perfecto.

8. Evitar el contacto visual: Puede interpretarse como desinterés o desprecio hacia los demás.

Desarrollar una actitud más empática y abierta puede ayudar a evitar estas percepciones.