Este trastorno afecta el tejido conectivo, causando una gran flexibilidad en las articulaciones, piel elástica y frágil .
Caracterizado por tics motores y vocales, esta enfermedad neurológica afecta el control del cuerpo, provocando movimientos y sonidos involuntarios. Aunque no es mortal, los tics pueden ser socialmente disruptivos, pero muchos pacientes aprenden a vivir con ellos mediante terapia y, en algunos casos, medicación.
La fibromialgia provoca dolor muscular y fatiga crónica. Es una condición difícil de diagnosticar y gestionar, pero no es mortal. Las personas con fibromialgia suelen experimentar una gran sensibilidad al dolor, junto con problemas de sueño y concentración. La fisioterapia, el ejercicio y cambios en el estilo de vida pueden mejorar los síntomas.
La narcolepsia es un trastorno del sueño que causa somnolencia extrema y ataques de sueño incontrolables durante el día. Aunque no es mortal, puede afectar la vida diaria y ser peligroso en situaciones como conducir. Se maneja con medicamentos y ajustes en el estilo de vida.
Esta enfermedad rara afecta la capacidad de percibir los colores, llevando a una vida en tonos de gris. Aunque puede alterar la visión y la vida cotidiana, no es mortal. Las personas con acromatopsia suelen tener sensibilidad a la luz y baja agudeza visual, pero pueden adaptarse con lentes y protección adecuada.
Es un trastorno del tejido conectivo que afecta a personas con características físicas distintivas como extremidades largas. Aunque las complicaciones cardíacas pueden ser graves, con un seguimiento médico adecuado, las personas con el síndrome de Marfan pueden vivir vidas normales.
Este trastorno del oído interno provoca vértigo, pérdida de audición y sensación de presión en el oído. Aunque puede ser debilitante en cuanto a equilibrio y audición, no es mortal. Existen tratamientos para controlar los síntomas, como cambios en la dieta y medicamentos.