Las enfermedades del corazón son una de las principales causas de muerte en el mundo, pero muchas de ellas pueden evitarse a través de una dieta saludable, ejercicio regular, evitar el tabaco, y controlar factores de riesgo como la hipertensión y el colesterol alto.
La diabetes tipo 2 está altamente relacionada con el sobrepeso y el sedentarismo. Mantener un peso saludable, una dieta balanceada rica en fibra y baja en azúcares, y realizar actividad física frecuente son claves para prevenirla.
El cáncer de pulmón es principalmente causado por el tabaquismo, y reducir o eliminar el consumo de tabaco puede prevenir la mayoría de los casos. Evitar la exposición al humo de segunda mano y a sustancias tóxicas en el ambiente laboral también es fundamental.
Se ha demostrado que una dieta rica en fibra, frutas y verduras, junto con una reducción del consumo de carne procesada y alcohol, puede ayudar a prevenir el cáncer de colon. Las pruebas de detección temprana (colonoscopias) también son cruciales.
La EPOC es una enfermedad respiratoria que se puede prevenir evitando el consumo de tabaco y la exposición a contaminantes en el aire, como productos químicos industriales o humo de combustibles sólidos en ambientes cerrados.
La obesidad es un factor de riesgo para muchas otras enfermedades, como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Se puede evitar manteniendo una dieta equilibrada y evitando el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados.
El uso adecuado del preservativo y la educación sexual pueden prevenir muchas ETS, como el VIH, la sífilis, el herpes y el VPH, que a menudo son prevenibles con medidas de protección y chequeos regulares.
El accidente cerebrovascular se puede prevenir controlando factores como la hipertensión, la diabetes, el colesterol alto y manteniendo un estilo de vida saludable que incluya actividad física y evitar el tabaco.
La cirrosis y el hígado graso no alcohólico están relacionados con el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y el sedentarismo. Reducir el consumo de alcohol, mantener una dieta equilibrada y un peso saludable puede evitar estos trastornos.
La osteoporosis, que provoca huesos frágiles y roturas, se puede evitar con una dieta rica en calcio y vitamina D, junto con la práctica regular de ejercicios que fortalecen los huesos, como caminar o levantar pesas. Evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol también es clave.