Uno no se hace entrenador de la noche a la mañana. Este es un camino de largo recorrido lleno de dificultades.
Hay exfutbolistas con un gran historial lleno de éxitos, tanto a nivel colectivo como individual, y un determinado número de ellos cuando se retiran quieren continuar su carrera deportiva como entrenadores, hasta aquí todo correcto .
Ser entrenador es otra cosa muy distinta a ser jugador y solo con la experiencia de haber sido futbolista no vale. Hay que estudiar, hay que prepararse, hay que saber manejar todos los hilos de una profesión muy difícil en la que el entrenador como director de un grupo de personas ha de saber desenvolverse en situaciones muy comprometidas, tanto a nivel humano como deportivo.
No basta con saber de fútbol, el aprendizaje y el perfeccionamiento son muy amplios y abarcan muchas materias en las que el técnico tiene que demostrar una serie de capacidades imprescindibles para el ejercicio de su profesión, y eso no quiere decir que el nivel de preparación asegure el éxito ni mucho menos, ya sabemos que la pelota es caprichosa, pero indudablemente el entrenador preparado y que disponga de un amplio arsenal de conocimientos, siempre tendrá más probabilidades de triunfar.
Autor: Paco Arias
Entrenador Nacional de Fútbol
Técnico Deportivo Superior