Hoy quiero pedirle perdón a esa niña a la que tantas veces mire al espejo y la llame fea, la menos precie, a la que le dije que no podía, a la pequeña que en antaño tenía tantos sueños y yo se los rompí.
Hoy quiero pedirle perdón por ser débil, por hacer caso a lo que otros decían, por no dejarla correr libremente y encerrarla en un baño o tumbarla en una cama a llorar. Por no dejarte soltar esas malas amistades y hacerte aferrar a ellas aunque dolieran.
Hoy me doy cuenta de que todos los perdones del mundo no bastaran, que sus sueños no se harán realidad.
Pero aún hay una cosa que puedo hacer y es volver a empezar, romper las ataduras dañinas que yo misma cree para ti, olvidarme de lo que pudo ser porque no puedo volver al pasado .
Pero no puedo, lo único que puedo hacer por ti y para que te sientas orgullosa de mí es superar, no olvidar porque quien olvida está condenado a cometer los mismos errores.