La tumba de las luciérnagas* es una película animada japonesa dirigida por Isao Takahata y producida por Studio Ghibli en 1988. La trama sigue la historia de Seita y Setsuko, dos hermanos que intentan sobrevivir en Japón durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial .
A lo largo de la película, la historia se centra en la lucha diaria de Seita por encontrar comida y proteger a su hermana menor en medio de las terribles condiciones de la guerra. Aunque al principio logran mantener una apariencia de normalidad, la escasez de recursos y la falta de ayuda comienzan a pasar factura. Setsuko, que es muy joven, sufre más a medida que se agrava su desnutrición, mientras que Seita se enfrenta a la frustración de no poder mantenerla a salvo. A pesar de sus esfuerzos, la desesperación y el aislamiento se apoderan de ambos.
El filme es un relato profundamente emotivo sobre el costo humano de la guerra, particularmente para los más inocentes. La muerte de Setsuko, que marca el clímax trágico de la película, simboliza la pérdida de esperanza y humanidad en un contexto de destrucción. La tumba de las luciérnagas no solo destaca por su animación detallada y la belleza de las luciérnagas como metáfora de la vida efímera, sino también por su poderosa crítica a la guerra y su capacidad para generar empatía. Es considerada una de las películas más conmovedoras y devastadoras del cine de animación.