Entre sus dedos, hilos enredados cosiendo runas en sus pantalones, personalizándolos.
Ella vence a su ansiedad, marcando su estilo en esa camiseta morada con una rosa lineal.
Pero hoy le tocó coser una mariposa tan mágica como su fuerza de cada día.
Tras punto y punto, la mariposa salió a volar.
En realidad, no era una mariposa mágica.
Era ella siendo libre, siendo creativa, siendo ella misma sin importar lo que digan o piensen de ella, porque ahora es ella la que tiene el mundo en sus manos. .