Al comienzo de una relación todo es perfecto, todo es color de rosa. Sientes un afecto extraordinario por tu pareja, estás totalmente enamorado .Al paso del tiempo van cambiando las cosas, la emoción con la que venías a esa persona disminuye y todo se calma, en ese momento es cuando sabes si tomaste una buena decisión.
Llega un momento en que todo cambia, la llama se apaga y tienen muchas pelas, te cansas de estar con ella o el pero no eres capaz de acabar con tu relación. Por qué? Te pones a pensar cómo terminar con todo pero no puedes imaginarte si el, entonces, qué pasa? Resulta que sigues queriendo a la persona que conociste tierna y perfecta, sigues enamorado de ella y de su recuerdo. Lo más tedioso del mundo, no puedes o no quieres dejarlo ir. Pero lo peor es que nada terminará bien.