Minimizar los sentimientos: Cuando alguien está angustiado, restar importancia a su experiencia puede invalidar sus emociones. Aunque desde fuera la situación no parezca grave, lo que esa persona necesita es validación emocional .
Juzgar la situación: Evitar el juicio es clave, ya que la persona necesita comprensión, no análisis de culpa. El tiempo adecuado llegará para evaluar la responsabilidad, pero en el momento del dolor, la prioridad es el apoyo emocional.
Comparar con tus problemas: A pesar de que las comparaciones pueden parecer una forma de mostrar empatía, este enfoque tiende a minimizar el dolor de la otra persona, haciéndola sentir incomprendida. Cada persona vive sus problemas de manera única, y es importante reconocer eso.
Dar soluciones no solicitadas: Aunque ayudar con soluciones puede parecer lo correcto, a menudo la persona solo quiere ser escuchada. Cada duelo tiene su propio ritmo, y apresurar soluciones puede ser contraproducente. Escucha activamente y ofrece ayuda solo si es solicitada.
Usar frases cliché: Expresiones como "Ya pasará" pueden parecer consoladoras, pero en realidad trivializan el sufrimiento actual. La persona sabe que eventualmente mejorará, pero en el momento presente, el dolor es abrumador. Es mejor validar ese dolor en lugar de usar fórmulas vacías.