Hablar menos y escuchar más: Aplica el principio de Pareto, habla solo el 20% del tiempo. Las preguntas abiertas y el uso de la técnica mirroring permiten que el otro hable más.
Prepara tus interacciones: Cuanto más te preparas, mejor puedes improvisar .
Corta el exceso de palabras: Simplifica y reduce tus intervenciones para mantener el interés del interlocutor.
Cuida tu voz: Calentar la voz por 5 minutos antes de hablar puede mejorar la calidad de la presentación.
Usa historias y anécdotas: Introducir relatos emocionales ayuda a transmitir mensajes clave y conectar con la audiencia.