El bikini dorado que Leia Organa lució en El retorno del Jedi se ha convertido en uno de los diseños más icónicos de la historia del cine, al igual que otros trajes emblemáticos como el vestido fucsia de Marilyn Monroe en Los caballeros las prefieren rubias o el Givenchy de Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes.
Recientemente, esta pieza fue subastada por más de 160.000 euros por Heritage Auctions, aunque no es el mismo bikini que apareció en la película, sino una versión usada por Carrie Fisher en el set. A pesar de su impacto cultural, la actriz nunca estuvo cómoda con el traje, considerándolo contrario a la imagen de princesa guerrera que su personaje representaba.
Diseñado por Richard Miller, el bikini fue adaptado para ofrecer mayor movilidad, utilizando un material más blando y cuero en la espalda para mayor comodidad.
Soy El Frases y esto ha sido una frikinoticia.