1-Divide tareas grandes en partes pequeñas: Para que las tareas grandes no resulten abrumadoras, divídelas en tareas más pequeñas y manejables, como limpiar por secciones o hacer flexiones entre actividades.
2-Conectar actividades agradables con tareas pesadas: Asocia tareas que te cuesten con cosas que disfrutas, como hacer un proyecto creativo mientras haces papeleo o escuchar música mientras organizas.
3-Alternar tareas para no perder motivación: Cambia entre tareas más difíciles y las que te resultan más fáciles o agradables para mantener la energía y la motivación. Esto también puede ayudarte a mantener la concentración.
4-Tomar descansos cuando sea necesario: Si te sientes estancado o sin energías, no dudes en descansar .Una siesta o un paseo rápido puede recargar tus baterías y ayudarte a retomar con mayor claridad.
5-Establecer hábitos regulares: Cuanto más repitas una actividad, más fácil será que se convierta en un hábito que puedas mantener a largo plazo.