Irse a dormir y despertarse a la misma hora todos los días ayuda a entrenar el cuerpo y la mente para un descanso más efectivo .
Para un sueño reparador, asegúrese de tener un colchón cómodo y de mantener la habitación fresca pero no fría. Controle la luz utilizando cortinas oscuras o un antifaz y minimice el ruido con ventiladores, música suave o máquinas de ruido blanco. Además, esconda el reloj para evitar el estrés de ver pasar el tiempo.
Desarrolle una rutina de relajación que funcione para usted, como beber algo tibio sin cafeína, tomar un baño caliente, leer un libro, escuchar música suave o practicar la meditación. Ejercicios de respiración abdominal y técnicas de relajación muscular progresiva también pueden ser útiles.
Reduzca las actividades intensas y sociales en la noche para permitir un ritual relajante antes de dormir. Mantenga un horario consistente para calmar la mente y el cuerpo, y evite el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse.
El ejercicio regular mejora la calidad del sueño, pero debe evitarse el ejercicio intenso menos de tres horas antes de dormir, ya que puede dificultar el descanso.
Limite la cafeína y el alcohol, ya que pueden interferir con el sueño profundo. Reduzca las siestas si tiene problemas para dormir por la noche y evite comidas pesadas antes de acostarse. Opte por un refrigerio ligero y saludable si siente hambre antes de dormir.
La nicotina en los cigarrillos puede afectar negativamente el sueño, proporcionando otra razón más para dejar de fumar. Adicionalmente, fumar puede contribuir a problemas respiratorios que perturban el descanso nocturno.