Extrañas muertes

Estaba todo en silencio, mientras se escuchaba el sonido de la pala echando tierra encima del ataúd.

Estaban en un funeral, mi hermano mayor había muerto. Así de repente, sin más se fue a dormir y no volvió a despertar.

Mi hermano llevaba enfermo desde que su único hijo había muerto sirviendo en la segunda guerra mundial .

Pero cada dia se debilitaba más, y decía cosas extrañas, que nadie entendía.

Pero siempre había alguien que entendía todo por más extraño que fuese, y esa era su hermana menor y por mucho que ella tuviera 39 años, seguía comportándose como una niña pequeña y decía todo lo que pensaba sin tapujos y lo peor era que todo lo que decía verdad de la que solo los niños serían capaces de ver.

Pero nunca dijo nada de lo que sabía, hasta después del funeral, cuando estaban en la casa del fallecido después del funeral. El abogado de su hermano estaba leyendo el testamento del que fue su cliente.

El testamento se repartía en partes equivalentes a entre sus cinco hermanos.

Después de eso su hermana menor, Vera, dijo con inocencia que la cantidad que había recibido era suficiente para vivir, y estaba feliz. En un momento sin que nadie se lo esperese solto “ pero a él lo asesinaron no?”

Silencio.

Silencio, durante un minuto entero, hasta que todos empezaron a hablar a la vez. Hasta que ella murmuró “pensé, que por lo que él decía, sus palabras…” y calló, total nadie nunca entendía lo que llegó a decir el muerto. Pero de repente se escuchó un estruendo que parecía provenir de la misma habitación en la que estaban.

Y de repente Vera gritó y todos nos giramos hacia ella. No sé si los demás lo vieron pero yo si que fui testigo de cómo lo que parecía ser el alma de mi hermano, se acercaba a ella y susurro “tú sí que me entiendes, por eso vienes conmigo” un susurro que escuchamos todos. Vi cómo el alma de mi hermana era sacada de su cuerpo y el agudo grito de agonía y a la vez sonaba como si se estuviera quitando un gran peso de encima.

Y su alma abandonó por completo su cuerpo.

Todos nos quedamos viendo el cuerpo inerte de Vera, demasiado sorprendidos para reaccionar, hasta que yo tembloroso me acerqué a su cadáver, intenté encontrar un pulso al que aferrarme, pero no había nada. Solo cuando la primera lágrima salió de mis ojos los demás reaccionaron, algunos lloraron otros seguían intentando asimilar lo que había pasado, y otro se acercó a mí y me apartó del cadáver, es más trajo una sábana para tapar-la, era el abogado, en su cara se veía la sorpresa.

Cuando llegaron a llevarse a mi hermana, los demás ya nos habíamos ido hacia otra habitación, pero seguíamos en silencio aún sin asimilar lo que había pasado. Entonces yo dije en un susurro lo suficiente audible para que lo escucharán todos “era él, se la llevó, ¿lo escuchasteis?”. Todos asintieron, pero coincidieron en que fue solo un susurro casi inaudible, mientras que yo lo había escuchado claramente.

Unos días después se celebró el funeral de Vera, la cual fue enterrada al lado de su hermano. Los que presenciaron aquel suceso quedaron en decir que la muerte fue repentina. Nadie volvió a hablar de eso, con el tiempo se fueron olvidando del suceso, como si aquello hubiera sido un sueño, pero a mí me perseguía una sombra cada vez que pensaba en ello, así que fui al cementerio en el que habían sido enterados. Solo quería quitarme las dudas, pero lo que vi allí me sorprendió, encima de sus tumbas estaban sus almas o espíritus, en silencio como si esperarán mi llegada…

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