- Capítulo 6 -
Decía Camilo José Cela en su obra Café de Artistas, que las croquetas de bacalao se pegan mucho a la nuez, y la frase sirve de comparación para referirnos a esa clase de pelmazos que se arriman tanto uno, que no lo dejan ni respirar y que continuamente te dan la paliza, pues no paran de hablar y hablar, y cuya actividad verbal parece interminable, sin que asome en ellos ningún síntoma de agotamiento o hastío. La única intención que tienen es que los escuches, sin pararse a pensar, que a ti te importa un bledo lo que están diciendo.
Hay, pues, que tomar las debidas precauciones para mantener lo más alejados que nos sea posible, a esa enorme cantidad de croquetas de bacalao que pululan alrededor nuestro, y que suponen una verdadera amenaza para nuestra integridad, ya que corremos el riesgo de que se atasquen nuestra garganta y acaben por asfixiarnos .Estos individuos tienen como único objetivo hacernos la vida mucho más aburrida e incluso insoportable de lo que a veces ya es, sin incrementarla con añadidos extra, y mucho menos con croquetas, que se acumulen en nuestras vías respiratorias una detrás de otra, de la misma forma que vehículos en un embotellamiento de la siempre asfixiante operación retorno de las vacaciones de verano. Como si uno no tuviese suficiente con sus propias preocupaciones.
“El objetivo está claro: Hay que evitar siempre que sea posible a todas aquellas personas que nos hacen la vida más anodina”.
Continuará…
Fran Laviada