Recalcando, qué cada persona tiene al menos “una vez” que se enfrenta a la etapa de la soledad. Periodo o etapa .Sigue siendo la misma variante, eso, cambiando la palabra por algún sinónimo o de las diversas palabras descriptivas que narran su peculiaridad.
Yo soy un usuario de esta etapa o tiempo, pero está estadía por la cual estoy pasando es aceptable en el ámbito de las emocionantes experiencias y hechos que he llevado a mi vida, eso, sin comprometer a personas cuando vivimos del acto en medio de estados elevados de alcohol o sustancias, o sí por mera satisfacción e impotencia a dejar de pensar tanto, tenemos relaciones sexuales.
Y es que la soledad trata de eso… el tiempo no calculado a la vez la experiencia y la experimentación de nuevas cosas en nuestra vida de manera individual pudiendo ser para encontrarnos o buscar nuevas oportunidades, metas, nuevas amistades, detenerse a pensar en lo mucho que dejamos de hacer como también el tiempo estimado del cual estuvimos atados a una persona. Volver a un ambiente donde simplemente respiremos nuestra fragancia, donde nos levantemos y nos veamos solos en una cama de la cual veremos grande obviamente y, será ahí cuando comenzaríamos a agobiarnos y perder el sentido o enfoque de este momento por el cual remetemos. Y es por eso que la soledad es un tiempo tardío, pero decisivo para dejarnos marcas y experiencias en nuestros cuerpos; seguirá como un lujo qué al menos uno de cada de tres personas deberían darse, su hecho obvio de poder divertirse y sentir la libertad de poder y poder sin pensar o temer por una tercera opinión, misma, vía a la discusión. Como mismo nos envuelve nos empuja a hacer cosas que tan siquiera haríamos antes, encontrar más para lo poco que encontrábamos antes y, viviéndonos experiencias que de manera dura de aceptar no llegarían a nosotros sí, hubiéramos permanecido junto a esa persona.
