Seguir pautas saludables
Hay que evitar en todo momento el tabaco y otro tipo de sustancias relacionadas con determinadas adicciones y entre ellas, el consumo de alcohol en exceso, que suelen ser dos factores muy habituales que con más frecuencia deterioran la salud de los seres humanos.
Se ha de procurar mantener una buena postura, sobre todo cuando nos sentamos. Adoptar una posición correcta, es fundamental para prevenir algo tan habitual como las molestias en el cuello y en la espalda, que pueden pasar a dolores crónicos si no se corrigen las posturas inadecuadas .En este sentido, resulta muy eficaz ser consciente de la aplicación del concepto de ergonomía en sus pautas básicas. Tanto en el hogar, como en la actividad laboral que cada persona lleve a cabo.
El descanso diario es muy necesario. Por eso, se debe dormir lo suficiente, entre siete y ocho horas, cada noche, aunque eso depende mucho de las características propias de cada individuo, atendiendo a una serie de factores, como la edad, el sexo y otros aspectos fisiológicos. Lo que es imprescindible para todos es el reposo adecuado que permita al organismo recuperarse de su gasto energético diario, procurando a cada sujeto el mayor bienestar general.
Las revisiones médicas se han de realizar de una forma regular con chequeos médicos periódicos para detectar los posibles problemas de salud que se puedan presentar. Y cuando sea conveniente, seguir las recomendaciones del médico según cada necesidad. Aunque, al igual que en el caso anterior, cada persona tendrá en este aspecto que adaptarse a sus propias circunstancias. No es lo mismo, mantener un óptimo estado de forma cuando se lleva una vida sana y activa, que no cuidarse lo suficiente, o tener, por ejemplo, algún tipo de enfermedad diagnosticada, que necesite un control más habitual por parte de los profesionales de la medicina.
El estrés hay que controlarlo siempre. En un mundo como el actual, en el que se vive a un ritmo endiablado, resulta de vital importancia gestionar todo aquello que nos genera un agotamiento físico y mental. Y nos produce frecuentes estados de tensión y ansiedad. Por eso resulta muy recomendable utilizar una serie de técnicas que nos ayuden a equilibrar mente y cuerpo como la relajación, el yoga, la meditación y otras que pueden lograr un impacto muy positivo en nuestra salud.
Estas indicaciones generales nos sirven para mantenernos en forma y, a medida que vamos envejeciendo, contribuyen de manera significativa para mantener nuestra buena salud durante la mayor cantidad de tiempo que sea posible.
Ya sabemos que con el paso de los años nuestro organismo se va gastando, pero el objetivo siempre ha de ser el mismo, es decir, cumplir la mayor cantidad posible de años, tratando de ser lo más jóvenes que podamos.
Fran Laviada