Antes de autopublicar un libro o enviar un manuscrito a una editorial, hay que informarse bien e investigar a fondo, ya que en el mundo de la edición de libros hay muchas zonas oscuras que conviene conocer. No es oro todo lo que reluce .
Básicamente, existe una diferencia clave entre las editoriales que lo son y las que no. Las de siempre, las tradicionales, buscan hacer negocio con los lectores, y las segundas, son las que se disfrazan formando parte del carnaval del engaño para seducir a autores incautos (víctimas de la mayoría de su propio ego, todo hay que decirlo) y que son aquellas que con los únicos que hacen negocio es con los escritores.
Como el tema da para mucho más, seguiremos aportando nuevos contenidos al respecto. Y añadiendo toda la información posible que pueda servir de utilidad a todos los escritores que no se llaman Arturo Pérez-Reverte, Lorenzo Silva, Dolores Redondo o Juan Gómez Jurado (por poner algunos ejemplos), es decir, la mayoría de nosotros.
Por suerte, en Internet disponemos de un contenido muy amplio y de todo tipo de información que nos sirve para estar alerta y evitar que nos den gato por liebre, porque si, además de las horas incontables que nos lleva a escribir un libro, encima de eso nos cuesta dinero (que va a parar a los bolsillos inmorales de gente sin escrúpulos), el asunto no pinta nada bien.
Fran Laviada