Siempre es posible vivir de lo que uno sueña, el problema es que existe un sector con los inmovilistas y tradicionales de siempre (esos que hacen lo posible por ralentizar el desarrollo del progreso), para tener controlado al personal con el socorrido método de meter miedo, y decirle que NO (que eso NO se puede, que eso NO se hace, que eso NO se toca, que eso NO se dice...), algo que se combate haciendo oídos sordos a los mercenarios del temor, y pasando por debajo del sobaco las advertencias sobre el supuesto peligro, que suponer no ser políticamente correcto.
Al final, siempre salen adelante y consiguen lo que se proponen, aquellos que tienen claro lo que quieren, que hacen lo que les gusta, poniendo en ello toda su pasión y entusiasmo, y eso les hace inmunes a cualquier clase de veneno que les quieren inocular para quitarles sus sueños, y convertirlos en indefensas y disciplinadas marionetas humanas sin alma, y desprovistas de toda su autoestima y dignidad.
Fran Laviada