En la película de tu vida, tú eres el actor principal.
Luego, hay más papeles (¡no olvides nunca, que para ti, el tuyo siempre es el más importante!), que se reparten entre otras personas, como secundarios de cierta relevancia, y otros que son intrascendentes.
Personas que, en tu existencia diaria, son simples figurantes.
Pues no te aportan absolutamente nada, algunas incluso, además de no dar, te quieren quitar parte del oxígeno que necesitas para vivir, pues con su presencia cansina a la vez que tóxica, pretenden ahogarte con el aire nocivo del pesimismo y la negatividad.
Hay personajes agradables y positivos,otros indeseables y destructores.
Pero todos forman parte del guión de la película para el desarrollo de la trama, ¡real como la vida misma!
Fran Laviada