El buen detective es aquel individuo, que siempre es capaz de descubrir en su interior, lo que jamás encontrará fuera de sí mismo, por mucho que se empeñe en buscarlo.
Y para ser bueno investigando, no hace falta ser muy listo (tampoco tonto del culo), tan solo tener la suficiente sensibilidad, y el conocimiento necesario para darse cuenta, que aquello buscado con tanta insistencia, y que a muchos les lleva toda la vida encontrar (o nunca), siempre suele estar más cerca de lo que suponemos.
Algo que sin lugar a dudas ayuda mucho para lograr una buena investigación, es el olfato y el instinto, aunque por desgracia son dos cualidades, que al igual que la inteligencia, no se venden en el supermercado.
Es de importancia para quien desee alcanzar una certeza en su investigación, el saber dudar a tiempo.
Aristóteles
Fran Laviada