En otros tiempos más bien lejanos, solía decirse que el matrimonio era para toda la vida. Hoy sabemos, a ciencia cierta, que no es así. La frase en cuestión queda muy bonita, suena muy bien, pero tiene mucho de fantasía y bastante menos de realidad .
La seguridad plena de seguir indefinidamente unido a tu pareja no existe, ya que eso no lo puede garantizar ninguno de sus dos componentes.
Dijo una vez, ese genio del cine llamado Clint Eastwood, que si quieres una garantía, lo que tienes que hacer es comprar un tostador.
Fran Laviada