El amor no siempre era fácil, pensó Marga mientras intentaba solucionar un conflicto con su pareja. Pero sabía que era algo, por lo que valía la pena luchar, trabajar y cuidar día a día, aunque no siempre estaba tan segura de ello.
El arte callejero inundaba las calles del centro de la ciudad .
El maratón era una prueba dura y exigente, pero Jorge estaba preparado para dar lo mejor de sí mismo. Cada zancada era un metro menos, y cada esfuerzo era una demostración de su fortaleza y determinación, aunque no siempre estaba convencido de poder cruzar la meta.
Fran Laviada