La vida de Lucas cambió para siempre cuando decidió aprender a tocar el saxofón. Sus dedos se movían con destreza sobre las teclas y la melodía generada cautivó al escaso, pero entregado público que lo escuchaba en la calle.
La ciudad se encontraba en estado de máxima alerta por el brote de una enfermedad misteriosa que estaba afectando a sus habitantes .La doctora Ruiz, encargada del caso, investigaba sin descanso. Su único objetivo era salvar vidas y a eso se dedicaba, aunque pusiera la suya en peligro. Dar sin recibir nada a cambio.
El amor era algo desconocido para Laura hasta que se topó con él de manera inesperada. Un flechazo en toda regla durante un encuentro casual, una conversación que duró horas. Ahora sabía que la vida podía ser mucho más dulce de lo que imaginaba y sin necesidad de azúcar.
Fran Laviada