El controvertido proyecto de Mark Zuckerberg en la isla hawaiana de Kauai ha generado un intenso debate desde su inicio. Lo que comenzó como la compra de terrenos para una residencia privada se ha transformado en un complejo colosal que incluye mansiones, un refugio subterráneo y diversas edificaciones, con un costo estimado de más de 90 millones de euros .
Zuckerberg ha respondido con una estrategia de filantropía, donando millones de euros a organizaciones benéficas y proyectos locales. Esta generosidad ha generado un cambio de actitud en algunos sectores de la comunidad, que ahora ven con buenos ojos la presencia del magnate en la isla. Sin embargo, las donaciones también han generado sospechas sobre las verdaderas intenciones de Zuckerberg y su influencia en la isla.
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