- ¿Qué sucedería si los seres humanos pudieran controlar sus propias emociones y pensamientos? ¿Y si ya no nos hiciera falta ir al váter? Y peor, ¿y si no existieran los váteres?
- ¿Qué pasaría si la música desapareciera de repente de nuestras vidas? Y si en vez de eso todos los días los ciudadanos de la Tierra nos despertásemos con el Johnny B. Goode de Chuck Berry, ¿no sería estupendo?
- ¿Cómo sería el mundo si todos los idiomas se unieran en uno solo? ¿Y si los cavernícolas se quedan mudos?
- ¿Qué sucedería si todos los seres humanos pudieran comunicarse telepáticamente? ¿Y si no existieran los teléfonos móviles? ¡Menudo alivio!
- ¿Qué pasaría si pudiéramos cambiar nuestra apariencia física a voluntad? ¿Y si todos los millonarios explotadores se arruinaran al mismo tiempo, es decir, hoy, por ejemplo?
- ¿Qué sucedería si la realidad fuera solo una simulación? ¿Y si una gran parte de los obispos y cardenales de la Iglesia Católica fueran en realidad marcianos?
- ¿Cómo sería el mundo si todas las personas pudieran entender y empatizar con los demás sin importar su cultura u origen? ¿Y si las ofertas de 3x2 en los supermercados fueran ciertas? Aunque fuera solo una vez.
Fran Laviada