Orense. Galicia (España) .18-11-2009
Nunca creí en leyendas sobre el Hombre Lobo, a pesar de que en el pueblo todos hablan de ello. Y muchos aseguran que en otros tiempos, en noches de luna llena, los vecinos cerraban a cal y canto sus casas, aseguraban entradas y ventanas, y los más creyentes se pasaban horas rezando.
Cuando los aullidos comenzaban, el pánico se apoderaba de las gentes del lugar y en el momento que la bestia golpeaba con fuerza alguna puerta, hasta los más valientes temblaban temiendo por la vida de sus familias y la propia. A la mañana siguiente todos sabían el resultado de la infernal noche. Y tarde o temprano aparecía en un bosque cercano, el cadáver de alguien, con el cuello ensangrentado y huellas de mordedura de lobo. Sigo sin creer en leyendas, pero hoy he de pasar la noche en el pueblo, hay luna llena y por si acaso, tengo la escopeta cargada.
Doscientos años antes…
El día 18 de noviembre de 1809, nació en una aldea gallega de la provincia de Ourense, Manuel Blanco Romasanta, conocido como el Hombre Lobo de Allariz y autor de varios asesinatos. Su caso fue documentado (el único hasta la fecha, que se sepa), de licantropía clínica. Que es un síndrome psiquiátrico que provoca en la persona afectada una alucinación, y le hacía creer que se podía transformar en un animal, en este caso, en un lobo.
Romasanta, según cuentan las crónicas de la época, acabó sus días en una cárcel de Ceuta en el año 1863. Y esa es la última información que se tiene del caso sobre el Hombre Lobo gallego, aunque nunca se puede asegurar que toda la verdad haya salido a la luz pública.
Y el final de la historia fue…
Sin embargo, en las leyendas se mezclan hechos auténticos con otros sobrenaturales de difícil explicación. Y cada vez se van engordando con el paso del tiempo para dotarlas de un mayor misterio, y transmitidas de generación en generación. Más como cuento fantástico que como hecho real. No obstante, siempre hay quien afirma con rotundidad, que hay mucho de verdad en ellas. Incluso hay quienes aseguran que en los bosques gallegos, en noches de luna llena y en ocasiones muy puntuales, se aparece el espíritu de Romasanta en forma de Hombre Lobo.
Quizás aquellas personas que se manifiestan en tal sentido, se han dejado llevar en exceso por una imaginación desbordante. Y con tendencia a lo macabro, jaleada por una afición desmedida hacia el cine de terror, incluso, porque han realizado un visionado repetido de la famosa película El bosque del lobo. Un clásico del cine de miedo hispano, dirigida en 1970 por Pedro Olea, y con el gran e infatigable José Luis López Vázquez en el papel del Licántropo Romasanta (aunque en la película, se cambió el nombre del protagonista por el de Benito Freire), en una magistral interpretación, que fue muy valorada por la crítica de la época.
¿Verdad? ¿Mentira? ¿Quién lo sabe?
En la vida solamente hay dos tipos de personas, los lobos y los corderos. (Patricia Cornwell)
Fran Laviada
Esta historia está incluida en el libro “Liliputiense Negro”. Puedes descubrir aquí más información sobre su contenido.