Un grupo de científicos ha logrado encontrar agua en un exoplaneta que tiene el doble del diámetro de la Tierra utilizando el telescopio espacial Hubble de la NASA.
Se trata de GJ 9827d, un exoplaneta pequeño a 97 años luz de la Tierra, en el que el telescopio logró captar vapor de agua gracias a una detección atmosférica, siendo evidencia de la existencia de planetas potenciales con atmósferas ricas en agua en otras partes de la galaxia.
Según Jörn Benneke, del Instituto Trottier para la Investigación de Exoplanetas de la Universidad de Montreal, es la primera vez que se puede demostrar directamente la existencia de este tipo de planetas, mientras que la investigadora principal Laura Kreidberg del Instituto Max Planck de Astronomía lo califica de un "descubrimiento histórico", aunque todavía es muy pronto para determinar la cantidad de agua existente en el planeta.
Varias explicaciones al vapor de aguaSegún el comunicado de la NASA, de momento no es posible establecer si el Hubble logró medir una pequeña cantidad de vapor de agua en la atmósfera rica en hidrógeno, o si su atmósfera se encuentra compuesta principalmente de agua, que se quedó luego de que una cubierta previa de hidrógeno/helio se terminara evaporando por la radiación estelar.
De momento, los científicos tienen dos hipótesis: que el planeta todavía cuenta con una atmósfera rica en hidrógeno mezclada con agua, como si fuera una especie de mini-Neptuno.
La segunda teoría es que el planeta es una versión más cálida de Europa, la luna de Júpiter, que tiene el doble de agua que la Tierra debajo de su corteza, por lo que GJ 9827d podría ser la mitad agua y mitad roca. Esto último significa que habría mucho vapor de agua encima de otro cuerpo rocoso más pequeño, según los investigadores.
La formación del planetaComo resultado, dice la NASA, si este planeta tiene una atmósfera residual rica en agua, debe haberse formado más lejos de su estrella anfitriona, donde la temperatura es fría y el agua se encuentra disponible únicamente como forma de hielo.
En este escenario, el planeta habría migrado más cerca de la estrella y recibido más radiación, donde el hidrógeno se calentó y escapó, o se encuentra aún en proceso de escapar de la gravedad débil del planeta .
En total, se observó el planeta con el Hubble durante 11 tránsitos donde GJ 9827d cruzó frente a su estrella, a lo largo de tres años. En estos tránsitos, la luz de las estrellas se filtra a través de la atmósfera del planeta, y tiene una huella espectral de las moléculas de agua.
Según la NASA, si hay nubes en un planeta, están lo suficientemente bajas en la atmósfera como para no ocultar la visión por completo del Hubble, por lo que el telescopio podía sondear el vapor en estas nubes.
El siguiente paso, según la agencia espacial, es poder estudiar estos planetas con el telescopio espacial James Webb, que puede ver más con observaciones infrarrojas adicionales, como las moléculas que tienen carbono, como el monóxido de carbono, dióxido de carbono y metano.