- El que golpea primero, golpea dos veces, excepto si te das un cabezazo contra un muro de hormigón y sin casco, en ese caso no hay segunda oportunidad.
- La paciencia es una gran cualidad y la impaciencia es como tener correteando por encima de la barriga un grupo de pequeños cangrejos.
- A la tercera va la vencida, pero si pierdes las dos primeras, mejor no seguir jugando, seguro que no es tu día de suerte o que eres un pésimo jugador.
- Quien mucho lee, mucho aprende, pero si lees tanto que te olvidas de comer, quizá no sea un buen negocio, excepto que tu obesidad sea alarmante. En ese caso, sigue leyendo, aumentarás tu cultura y perderás peso al mismo tiempo.
- El que fue a Sevilla, perdió su silla, pero si la silla era excesivamente incómoda, tu espalda te lo agradecerá .Pero si vas a por melones y pierdes los…, ese ya sería un problema gordo.
- No hay mal que cien años dure, pero hay dolores de cabeza que se hacen eternos, y para comprobarlo, basta con ver alguna tertulia política en algunas cadenas de televisión de la Edad de Piedra.
- Quien no arriesga no gana, pero quien arriesga demasiado, se expone a ser estafado y si el estafador es una entidad bancaria, ya no le sorprende a nadie.
- Algo es algo, pero nada es nada, pero si ese algo es un virus, mejor no lo aceptes, aunque peor es tener un amigo Troglodita y mucho peor si es un familiar.
- El exceso de confianza de los ignorantes crea demasiados problemas al prójimo, pero la desconfianza asusta, aunque si se piensa bien, es preferible esto último.
- Más vale ser cabeza de ratón que cola de león. ¿Pero si no tienes cabeza, qué narices vas a hacer?
Fran Laviada
