Hemos de centrarnos en tres apartados:
1) Situaciones reiterativas. Año tras año, vemos cómo los mismos errores se repiten en el fútbol. Por ejemplo, algunos equipos continúan fichando jugadores "cracks" por sumas exorbitantes de dinero, solo para descubrir que luego no rinden como se esperaba .Es decir, al final los presuntos fichajes “estrella” además de muy costosos, no cumplen con las expectativas.
2) Las decisiones inauditas, que muchos dirigentes de los clubes de fútbol toman, afectan muy negativamente al equipo. Por ejemplo, se dan casos tan increíbles como la destitución repentina de un entrenador exitoso sin una justificación clara, dejando al club sin una dirección seria y eficaz, sumido en la incertidumbre. ¿De quién fue el capricho de despedir al Míster?
3) Ranking de deudas. Algunos equipos deben cantidades millonarias que reflejan una gestión financiera deficiente y plantean serias dudas sobre la sostenibilidad a largo plazo de los clubes. Aunque el dinero que genera el gran negocio del fútbol se multiplica cada día.
Estos son tan solo tres ejemplos concretos que muestran cómo la falta de gestión inteligente y la incoherencia en el fútbol tienen consecuencias negativas en los equipos y en el deporte en general. Es crucial que se tomen medidas para abordar estos problemas y garantizar un futuro más estable y sostenible para el fútbol, un deporte que se juega con el pie, pero en el que resulta imprescindible utilizar la cabeza, sobre todo en los despachos.
Paco Arias (Entrenador Nacional)