- Los viajes son la mejor inversión que puedes hacer en ti mismo. Cada lugar que visitas te enseña algo nuevo sobre el mundo que te rodea .Y las mejores historias casi siempre empiezan con un '”una vez que estuve en…” y si no puedes viajar, siempre está la tele, excepto los programas basura, esos para quienes los quieran.
- La vida es igual que una montaña rusa: hay subidas empinadas, bajadas vertiginosas y giros inesperados. Pero si nos aferramos a las barreras de seguridad y disfrutamos del viaje, seguro que llegamos a la meta con una sonrisa en la cara, aunque siempre hay alguien que acaba vomitando. Pero hay que asumir riesgos.
- Más vale un plato de lentejas frías que un abrazo de oso polar o de un gorila nigeriano y además cabreado. Y si es King Kong, ya ni hablamos.
- No hay mal que por bien no venga, excepto cuando te caes por las escaleras y te rompes los morros, o peor aún, cuando te hacen una inspección de Hacienda en el negocio.
- Quien siembra vientos, recoge lo que puede, lo de las tempestades es cosa del calentamiento global.
- Los Terrícolas somos impredecibles y nuestra vida diaria transformada en historias puede ser real o inventada, todo depende del grado de imaginación que le pongamos para que la creatividad se desarrolle a tope. Unas veces lo conseguimos y volamos sin salir de casa a universos fantásticos que solo existen en nuestro cerebro. Y otras, por mucho que lo intentamos somos incapaces de agitar las alas de la invención y por desgracia no conseguimos disfrutar del bálsamo de la ficción que nos aleje, aunque sea solo por un momento, de la cruda realidad.
Fran Laviada
