Venezuela se quedó con un sabor de lo más amargo en el estreno del Preolímpico ante su afición en el Nacional de Caracas con un empate ante Bolivia que llegó en el descuento, cuando la Vinotinto ya celebraba los tres puntos. Villamil dejó el 3-3 definitivo en el 97 con un gol soberbio que puso el broche a un partido formidable, repleto de goles brillantes, ocasiones, emociones e intensidad.
La afición de la Vinotinto casi llenó el estadio Nacional para apoyar a los suyos y en el comienzo esa ansiedad pesó en los jugadores locales .
Un duro golpe para Venezuela que llegó en el peor momento posible. Sin embargo, el talento individual le daría una reacción casi inmediata a la selección dirigida por Batista. Lacava, el más desequilibrante de los suyos, tomó la pelota y mandó un zurdazo imparable al poste más alejado desde el sector derecho del ataque.
Antes del descanso Bolívar dejó el gol que dio la vuelta al marcador, también con un golpeo de balón prodigioso. En este caso desde la banda contraria y de nuevo para poner la pelota muy alejada del arquero Adorno. Tras el descanso Venezuela fue a por más y se encontró espacios para hacer daño. No tardó en aprovecharlos y Segovia sirvió un balón a la llegada de Rivas, que culminó de zurda.
Bolivia no bajó los brazos y justo cuando desperdició una ocasión clarísima Chávez, Benítez cometió penalti sobre Villarroel. Fue el propio Chávez quien lo lanzó y el arquero se rehízo de su error al tapa el golpeo desde los once metros y así asestar un golpe prácticamente definitivo a su rival. Sin embargo, pasado el minuto 80 un error de Custodio le permitió a Chávez redimirse con un gol que dio emoción al tramo final.
Los instantes finales mostraron a dos equipos agotados y dispuestos dejarlo todo hasta el pitido final. Venezuela pudo sentenciar pero no llegó a culminar y Bolivia, a pesar de la fatiga tuvo sus opciones. Incluso en inferioridad numérica tras la expulsión de Sejas, quien dejó una entrada criminal sobre un Lacava imparable. Y cuando todo parecía perdido para el cuadro boliviano, Villamil se sacó de la chistera un disparo lejano que entró por la escuadra y dejó sin habla a los aficionados locales.
