No cabe duda que sacar a la venta un libro se ha convertido en un objetivo cada vez más habitual para los escritores que quieren llevar sus obras al público. Sin embargo, muchos escritores suelen ser vulnerables a las falsas editoriales, también conocidas como editoriales piratas .
Aquí hay cinco consejos prácticos para ayudar a los autores a defenderse de las falsas editoriales:
1- Investigar: Antes de comprometerte con cualquier empresa editorial, haz tu investigación. Busca reseñas y testimonios de otros escritores que hayan trabajado con ella. Asegúrate de que tienen una reputación reconocida y confiable.
2- Tarifas: Si una editorial te pide que pagues un importe determinado por un informe de lectura o por una edición de tu libro, es una señal de alerta. Las editoriales legítimas ganan dinero vendiendo libros, no cobrando tarifas a los escritores.
3- Contrato: Asegúrate de leer bien el texto y tener mucho cuidado antes de firmar cualquier cosa. Si hay cláusulas que parecen injustas o poco claras, es mejor buscar otra editorial y en todo caso, solicitar asesoramiento profesional.
4- Derechos de autor: Asegúrate de registrar tu trabajo en las entidades legales correspondientes antes de publicar. Esto te dará una mayor protección ante la ley si alguien intenta robar tu trabajo.
5- Instinto: Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea, pero si algo te genera dudas en exceso sobre una editorial, confía en tu instinto y busca otra opción. Pero siempre, debes de lograr la mayor información posible.
Todos los escritores, sobre todo los que menos experiencia tienen a la hora de moverse dentro del negocio editorial, deben de protegerse de las falsas editoriales y evitar ser víctimas de ellas, como ya les ha pasado a tantos autores y como muestra de ello hay suficiente contenido en internet que habla con claridad del asunto. Tan solo hay que entrar en el buscador de Google, u otros, y buscar con calma. Publicar un libro puede ser una forma estupenda y gratificante de llevar tu trabajo al público, pero es fundamental hacerlo de manera segura y responsable.
Fran Laviada